Basural
Demandará 8 meses sanear las 50 hectáreas del basural más grande de Mendoza

De la decisión de cerrar el basural a cielo abierto de Puente de Hierro, en Guaymallén, se desprenden diversas aristas como qué se hará con los residuos y cómo se remediará el lugar. Pero tiene además connotaciones de índole social ya que para alrededor de 30 familias, el lugar es un medio de subsistencia. Se trata de una problemática compleja ya que, por un lado, es un foco de contaminación y riesgo para la salud por residuos acumulados a lo largo de 30 años y que llegó a una extensión de 50 hectáreas.
Pero al mismo tiempo, en un contexto socioeconómico complejo, con altos índices de pobreza, implica un duro impacto para estas personas. Por eso, desde la Municipalidad de Guaymallén se ha armado un plan para darles respuestas, además del resto de las estrategias que requiere la medida.
Según los cálculos del Gobierno de Mendoza y la comuna, en el terreno se acumulaban 35.000 toneladas de residuos por mes lo que implicaba un contexto de grave contaminación ambiental. Por eso, aseguran que tras la decisión, se verán beneficiados unos 15 barrios de zonas aledañas con un ambiente más limpio. Pero también es un lugar al que a diario llegaban muchas personas tratando de encontrar allí algo que les permitiera obtener recursos para vivir. Ahora, parte de la estrategia incluye darles un medio de vida alternativo y un trabajo formal. Estiman que, una vez que se inicien los trabajos de remediación, demandarán entre 6 y 8 meses.
Hito ambiental en Guaymallén
La Municipalidad de Guaymallén y el Gobierno de Mendoza anunciaron el "cierre definitivo" de este basural a cielo abierto que se enmarca en un "plan integral de remediación ambiental" y en una estrategia social. Se trata del basural a cielo abierto más grande de la provincia, considerado uno de los pasivos ambientales más graves de Mendoza. Fue usado durante décadas como un sitio ilegal de disposición de residuos.
Por eso aseguran que se trata de un “hito ambiental”, anunciado por el propio gobernador Alfredo Cornejo. Ocurre luego de que el gobierno presentara recientemente el Proyecto de Ley de Residuos Sólidos Urbanos para su tratamiento en la Legislatura.
Cerró el basural a cielo abierto más grande de la provincia, Puente de Hierro. Desde ahora, Guaymallén dispondrá el 100% de sus residuos sólidos urbanos y estériles en El Borbollón, el único relleno sanitario del Gran Mendoza habilitado.
— Alfredo Cornejo (@alfredocornejo) June 11, 2025
Este cierre definitivo es un hito… pic.twitter.com/0qukVHHy7p
La estrategia requiere por un lado, la remediación del lugar y por otro, ver cómo se va a manejar a futuro.
Tal cual detalló el gobernador, Guaymallén dispondrá el 100% de sus residuos sólidos urbanos y estériles en El Borbollón, el único relleno sanitario del Gran Mendoza habilitado.
La municipalidad destacó que esto convierte a Guaymallén en el único municipio que certifica la disposición final del total de sus residuos, cumpliendo con la normativa ambiental vigente.
El impacto del basural
La municipalidad pone el foco en eliminar ese nodo de contaminación y riesgo sanitario con el que por décadas han convivido los vecinos.
Para la comuna, el desafío es colectivo. "Separar en origen, respetar los días y horarios de recolección, denunciar basurales ilegales y acompañar las iniciativas municipales son acciones claves para sostener en el tiempo los avances logrados", indicó el municipio de Guaymallén.
Patricia, gestiona el comedor y merendero "Granitos de fe", ubicado en el barrio Grilli Norte, en Los Corralitos. Conoce la realidad de las familias del lugar e incluso en algún momento ella misma encontró en el basural una oportunidad para mantenerse.
“Hay mucha gente trabajando ahí, pero también, lógicamente, es un lugar donde hay mucha contaminación de todo, porque estamos hablando de un basural que obviamente no tendría que existir”, sostuvo.
Contó que es mucha la gente que se sustenta del basural, separando lo que llega, haciendo su propio reciclaje y recuperando la mercadería que lleva para su casa.
Por eso, consideró: “Estaría bueno que no sea de repente, darles otro trabajo digno, porque hay muchísimas familias que dependen de eso pero también es perjudicial para las familias que trabajan ahí”.
Y recordó su propia experiencia: “Una temporada también yo fui a trabajar ahí por la situación, en ese tiempo mis hijos eran chiquitos y veía ahí la carencia de tanta gente lamentablemente”. Por eso, asegura que en una parte de su vida para ella fue un lugar útil, aunque sabía que era un espacio contaminado.
“En Corralitos, hay muchas necesidades, hay mucha pobreza y más en invierno, cuando no hay trabajo, no hay cosecha de cebolla ni de ajo, entonces a la gente le queda ir al basural a hacerse de recursos; mucha gente recupera por ejemplo aluminio o cartones y se hacen una platita para sustentar sus hogares, más aún como está la situación”, relató.
Héctor Ríos, vecino del barrio La Pega, celebró la decisión. Ha hecho muchas denuncias, incluso penales, ya que subraya que, de acuerdo a leyes vigentes, ese espacio no debería haber existido nunca. “Este es el primer paso para sanear esta zona que está muy muy contaminada, es muy grave, acá también están las ladrilleras y se produce gran cantidad de alimentos que consumen todos los mendocinos, también conozco niños y padres enfermos, con problemas respiratorios y alergias”, relató.
Y agregó: “Yo me enfermé, soy montañista, no soy de Mendoza pero me quedé a vivir acá y ahora, varios años después, tengo los pulmones de un fumador; el daño que se está ocasionando a los niños es muy grave”.
Apoyo de la municipalidad
Según ha anticipado la municipalidad, hay un plan para ellos: promete capacitación e ingresos garantizados durante el proceso de adaptación y acompañarlos en una transición hacia el empleo formal, a través de su integración a cooperativas del departamento.
Por lo pronto, tras el cierre ayer, la Municipalidad lleva adelante un proceso de abordaje social y ambiental, a través de un relevamiento de las familias que se desempeñaban allí. Hasta el momento, se han encuestado 77 personas.
Imagen del basural a cielo abierto en Puente de Hierro, Guaymallén. Foto: Los Andes
Del abordaje participan equipos de Ambiente, Desarrollo Social y Asuntos Jurídicos. La comuna les brindará contención alimentaria inmediata, apoyo económico transitorio y capacitaciones específicas que permitan la integración progresiva de estas personas al sistema formal de reciclaje, a través de las cooperativas que ya funcionan en el Centro Verde municipal.
“No estamos dejando gente sin trabajo, estamos salvando vidas. Estas familias dejarán de trabajar en condiciones indignas e insalubres y pasarán a formar parte de un sistema inclusivo, legal y seguro”, afirma la comuna.
El Director de Ambiente y Energía de Guaymallén, Juan Correa, detalló a Los Andes que la semana que viene comenzarán las capacitaciones que duarán unas 6 semanas. “Las encuestas no solamente son de los aspectos sociales, sino que también tienen elementos de perfil laboral, de trabajo con los materiales, cuántas horas está trabajando con los materiales, qué tipo de materiales, cuánto cuánto estaban percibiendo por los kilos de cada uno de estos materiales, y sobre esa información nosotros buscamos que se conforme una cooperativa”, detalló.
“Entonces, la propuesta es poder trabajar en distintos horarios, en la planta de reciclaje que está en el Sauce, haciendo las acciones del plan de reciclaje inclusivo. Eso quiere decir, son programas de separación en origen, tanto en lo que son barrios públicos, barrios privados, pequeños comerciantes y grandes empresas”, agregó.
Estrategia
Correa explicó que se debe llegar a un acuerdo con los propietarios de los terrenos para poder avanzar en la remediación. Refirió que hace unos años había un acuerdo entre ellos y la comuna para poder descargar residuos allí pero, actualmente está prohibida la descarga de de residuos en los lugares no habilitados.
El abordaje requerirá un estudio profundo para hacer un diagnóstico y determinar la tareas a realizar, lo cual incluye un análisis del suelo y las napas. La contaminación, es innegable, dijo el funcionario, tanto la contaminación del aire, sobre todo por la quema, como también del suelo y el agua.
“Por la tipología de residuos, hay residuos sólidos urbanos, lo que se retira de nuestras casas, donde hay presencia de residuos orgánicos. Estos sufren procesos de degradación biológica, también hay residuos inertes, son escombros, de limpieza de acequias, canales y espacios verdes”, detalló.
El tiempo que requerirá la remediación, depende de cuándo comience en función del plazo que requiera el acuerdo con los propietarios. Una vez resuelto esto, se estima que demandará entre 6 y 8 meses.
- Fuente: Los Andes